Escucha una historia erótica mientras me masturbo contigo - un montón de lubricante y un orgasmo pulsante al final

Imagina que estás en un elegante bar con pocas luces, el tipo donde la música es lo suficientemente fuerte para llenar el ritmo pero lo suficientemente suave para las conversaciones susurradas.

Estás ahí, vestida con algo que te hace sentir poderosa y deseable, tu corazón ya late con la anticipación de lo que podría pasar esta noche.

Estás solo pero no por mucho tiempo, al otro lado de la habitación nuestros ojos se encuentran y hay una chispa instantánea, un acuerdo silencioso de deseo mutuo.

Me acerco, mis pasos confiados pero sin prisa, cada uno nos acerca a lo que has estado soñando.

No pude evitar fijarme en ti, comienzo, mi voz un tanto, un sorteo de invitación. ¿Quieres compartir un trago o algo más?